martes, 24 de diciembre de 2013

Dracula (NBC) y Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. (ABC)


En la televisión generalista estadounidense hay una norma no escrita: cada uno de los cinco o seis primeros episodios de una serie debe funcionar como piloto (salvo cuando es de continuará, claro). Cada uno debe presentar a los personajes, contar una historia sencilla y evitar continuarás o cambios en el esquema inicial. Como mucho, se permite incluir elementos que se retomarán luego. Los guionistas pueden desmelenarse a partir del sexto. Antes no. Se supone que es para captar o acostumbrar a los espectadores al producto, pero a mí han estado a punto de perderme más de una vez. Claro que, para ellos, yo no cuento como espectador.

Como decía el guionista Ken Levine en su, en ocasiones imprescindible, blog, hay dos clases de pilotos: los que presentan personajes y serie, siendo un ejemplo de cómo serán todos los demás episodios, y aquellos que se limitan a presentar la premisa y los personajes y a dejar para siguientes entregas el saber cómo será la serie. Ahora abundan los pilotos-premisa con ideas sorprendentes que buscan llamar la atención (y ganar publicidad), pero que en muchas ocasiones no dan para más de una temporada, o que no se sabe cómo continuar. Fue el caso de Lost (ABC), que nació casi por accidente en el momento justo y adecuado, y arrasó en audiencias con gran sorpresa para todos y que luego se continuó como se pudo. En las comedias de situación suele ser fácil valorar la calidad de una serie a juzgar por el piloto (te ríes o no), en los dramas menos. Muchas veces, hay que ver más de uno para comprobar si la impresión, buena o mala, producida por el primero se corrige con el siguiente.


Al ver el de Dracula (NBC), creación de Cole Haddon, señor del que no sabemos nada porque no ha hecho nada más, comprobamos que la producción es lujosa, con algunos decorados apabullantes, buen vestuario y fotografía notable. Pero hay un par de planos cutres, muy cutres, que deberían ser bonitos, de carruajes llegando a una mansión que no se ve bien, que no presagian nada bueno. La trama parece inspirada en el Dracula de Francis Ford Coppola, con lo de la esposa reencarnada en Mina Murray y otras zarandajas, y no parece que el autor se haya leído la novela original de Bram Stoker, aunque igual me sorprende. La premisa es de culebrón barato: Drácula quiere vengarse de la Orden del Dragón que lo mató siglos ha junto a su mujer, y para ello se hará pasar por millonario norteamericano y utilizará la incipiente energía eléctrica para acabar con los negocios petrolíferos de los descendientes de la Orden; todo ello mientras va matando gente de forma poco discreta para que sus enemigos no se enteren de su existencia. El guión es nefasto, con diálogos cutres y artificales, cada escena resuelta de la forma más pedestre posible. Hay actores teóricamente buenos en el reparto, pero quedan muy mal al no tener nada válido que decir y no saben sacarle partido a sus frases por mucho que imposten el tono. El director, Steve Shill, es rutinario y no consigue el tono de tensión, por no decir de terror, que requiere el tema, y del que carece el material con que trabaja. El resultado es un desastre que no presagia nada bueno. Es un piloto de esos que ofrecen premisa y personajes sin que se sepa cómo diablos continuará. La segunda entrega revela que los guionistas tampoco, que ahondan en sus defectos y, además, hacen avanzar la trama a trompicones, haciendo que todo el mundo sea tonto. También confirma la sospecha de que se gastaron todo el presupuesto en el primero (¡Otra vez ese carruaje llegando!). Dejo de verla. Los norteamericanos parece que también, porque la audiencia va en descenso. A pesar de esto, el pastiche victoriano parece estar de moda y en USA se preparan dos o tres producciones más de este tipo.

El piloto de Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. (ABC) es todo lo contrario. Retoma un personaje de la película Los Vengadores, que aquí forma equipo con otros agentes para recorrer el mundo controlando y atajando amenazas fuera de lo normal, salidas del universo de los cómics Marvel. El piloto es obra del equipo de Joss Whedon, Jed Whedon y Maurissa Tancharoen, y lo dirige el primero. Es inteligente y hábil, aunque demasiado consciente de sus limitaciones de serie Disney para todos los públicos. Los guionistas conocen el oficio y ofrecen diálogos acertados, en ocasiones brillantes, y resuelven las escenas de forma inesperada y distinta. El director marca un tono luminoso, ágil, de aventura ligera, que resulta entretenido pese a que la trama de presentación sea algo intrascendente. El friki que hay en mí disfruta. Mucho. Los demás, no sé. Pero lo de los cinco pilotos que decíamos antes acaba por limitar mucho su desarrollo e interés, y la serie resulta sosa de puro predecible, aunque vayan presentando de tapadillo a los futuros malos de la serie. Espero con fruición el episodio sexto, convencido de que mejorará. Al fin y al cabo, será sosa pero está bien escrita.


Pero llegamos al décimo, que marca el fin de la primera tanda de episodios, y sigue siendo soso, pese al mejor nivel de algunos episodios. Pienso en House of Dolls (Fox)¸ la serie anterior de los mismos responsables de ésta. Empezó mal, muy mal, antes de remontar con el quinto episodio y progresar de forma sorprendente hasta alcanzar un nivel muy alto. Consiguieron una segunda temporada con inicios igualmente torpes, pero la cosa mejoró hasta acabar de forma notable. En aquel momento, la culpa fue de un canal que no le gustaba la serie que había contratado (idea absurda, pero más frecuente en televisión de lo que se cree) y que interfería contantemente con ella. No tengo informaciones concretas, pero supongo que aquí debe pasar lo mismo, que habrá presiones por parte de ABC, de Disney y de Marvel. O eso me digo mientras veo con desazón a un equipo creativo estupendo y a unos actores más que válidos sacar adelante una medianía tras otra con sólo ocasionales destellos de genialidad. Espero que cuando vuelvan en enero lo hayan arreglado y la cosa empiece a mejorar.

Fue lo que pasó con Fringe (Fox). Un piloto impactante, diez episodios bastante indignos, y un lento ascenso de calidad que culminó en un tremendo “Continuará” de fin de temporada que desde ese momento convirtió la serie en uno de los mejores pulps de ciencia-ficción de los últimos tiempos. No veo porqué no va a hacerlo también Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Lo comprobaremos entre todos.

Los que quieran, claro.

1 comentario:

  1. Lorenzo, con shield te la juegas. Esta es la generación que te pide que la serie mole desde el primer episodio, no hay paciencia... además el tribunal popular linchador de internet ya ha dicho que es mala y ya está, no hay mas que decir :)

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