Suelo estar bastante al día de lo que se hace en televisión, y como los amigos me dan la murga, y me preguntan qué les sugiero, voy a repasar algunas novedades recientes. Sólo a partir de los pilotos. Para que sepan lo que les espera.
Intelligence (CBS): No tiene. El nivel de escritura es pedestre como poco. A su lado, Se ha escrito un crimen es de la HBO. Es como un remake de El hombre de los seis millones de dólares, solo que las chupas que llevaba entonces Lee Majors eran más chulas. A un miembro de Delta Force le ponen un chip en el cerebro que le permite acceder a todo tipo de información y montarla mentalmente como si fuera un puzzle, lo cual lo convierte en una superarma para realizar misiones difíciles. O sólo complicadas, no lo tengo claro. Los protas son Josh Holloway (Sawyer en Perdidos) como chip humano, Marg Helgenberger (Catherine Willows en CSI) como su jefa, y Meghan Ohry (Caperucita Roja en Érase una vez) como su guardaespaldas. Esto no lo salva ni Caperucita Roja, que encima va todo el tiempo con pantalones. No creo que pase de los trece episodios, a no ser que al canal le vaya muy pero que muy mal en sus otras series. Y no, con ese equipo de guionistas no puede mejorar. En España empezó a emitirla FoxCrime la semana pasada.
Almost Human (Fox): La mediocridad hecha alta definición cortesía de un señor tan válido como J.H. Wyman, que cuenta en sus créditos con la desigual pero interesantísima Fringe y ese thriller triste que es La venganza del hombre muerto (película sorprendente, a la que sólo le sobra un tiroteo final a lo Jungla de cristal, que no tiene nada que ver con lo que pasa en los cien minutos anteriores). Ciencia ficción con policía cascarrabias y pierna artificial que resuelve casos futuristas de hace veinte años con la ayuda de su compañero, un robot descatalogado y simpático. Aunque lo parezca, no está basado en nada de Isaac Asimov, que de estarlo se revolvería en su tumba. Es todo tan mediocre que no se sabe si hay posibilidad de mejora en el futuro. Karl Urban y James Ealy hacen lo que pueden con el material que les dan sin conseguir levantar el resultado. También sale la gran Lili Taylor, pero no sé para qué ni porqué (probablemente para pagar las letras de la piscina, o algo así, lo cual me parece muy digno, ¿eh?). Los que quieran aburrirse pueden verlo en AXN,
Helix (Syfy): En una base de la Antártida hacen terribles manipulaciones secretas y genéticas. Pero se les escapa un virus y, a pesar de que todo es muy secreto, llaman a los del CDC para ver lo que pueden hacer. Parece que poco, ya que allí todo el mundo miente, traiciona a los demás y oculta algo, porque lo que pasó es secreto. Esto a pesar de que la palmarán si los del CDC no saben lo necesario para crear un antivirus y atajar la plaga. Hay momentos efectistas, actores de segunda, dirección regularcilla y la cosa se hace llevadera sólo por la curiosidad de ver cómo acaba, y más cuando, teóricamente, sólo serán trece episodios. Ignoren el hecho de que en los créditos aparece el nombre de Ronald D. Moore (sigan el enlace y vean porqué es un señor a considerar, aunque no siempre bien), porque aquí no escribe nada y debió limitarse a presentar el proyecto al canal junto con otros dos (que también le aprobaron, por cierto). Mi hermano lo resumió muy bien en un WhatsApp: “Y Helix es normalita; muy poco profesionales los del CDC”. Supongo que la emitirá Syfy un día de estos.
The Musketeers (BBC1): Adrian Hodges, creador de Primeval (Invasión jurásica o Mundo primitivo, dependiendo de la cadena que lo emitiera aquí), hace una de mosqueteros. Coge los personajes y el ambiente de Alejandro Dumas y los convierte en protagonistas de una serie semanal, con los mosqueteros del título frustrando semana a semana los complots de Richelieu y sus secuaces. Ambientación exquisita, guión funcional, dirección artística tan buena como era de esperar, y completamente olvidable si no se tiene una fijación personal por los mosqueteros y esas cosas. Yo la tengo por los dinosaurios y me lo pasaba en grande con Primeval hasta que se marchó Hodges (luego empeoraría un tanto), pero siempre fui consciente de que era una serie de capturar al dinosaurio de la semana, competente y poco más, por geniales que fueran los bichinos animados por ordenador. Así que, decidan. No sé cuándo la pondrán en España, ni en qué canal, pero seguro que cae en alguno (apuesto por Boing).
True Detective (HBO): Siguiendo la tendencia de thrillers lentos que nos invade de un tiempo a esta parte (véase The Fall), este es serio, pausado y profundo. Casi como uno sueco (véase The Killing). Crímenes siniestros en una Norteamérica desolada al estilo de Andrew Wyeth y Edward Hopper (aunque hecho de menos los planos generales clínicos que habría utilizado un director europeo para situar mejor el grado de abandono y alienación del paisaje). Muy bien escrita por Nic Pizzolatto (sólo conocido por escribir antes una novela, que, ahora que caigo, debería comprarme), dirigida de forma brillante por Cary Fukunaga y estupendamente interpretada por Woody Harrelson y Matthew McConaughey, es una de esas series que prefieres tener completa antes de verla. Es muy improbable que el señor que escribe este primer episodio la cague mucho en los siguientes. Sólo podría malograrse si se pasa de pedante o pretencioso, peligro del que es consciente, pero hasta eso sería perdonable y seguiría valiendo la pena verla. Notable, oigan. La está emitiendo el Plus, primero subtitulada y dos semanas después doblada..
La caza - The Fall (BBC2): La única serie reciente a la que le traducen el título y van y lo cambian. Día a día de una inspectora de policía (una grandísima Gillian Anderson) y de un asesino en serie (impecable Jamie Dornan) abocados a enfrentarse. Aviso que pese a lo que sospechen tras leer la frase anterior esta serie es lo menos parecido a un episodio de Mentes criminales que puede imaginarse. Sobria, densa, reposada, detallista, huyendo de efectismos gratuitos y machistas, con una escritura cuidada y concisa. Cinco episodios exquisitos, con el final más frustrante que he vivido en mucho tiempo, casi de cine de los setenta. Confieso que no me limité al piloto y que la vi completa el año pasado, y si la menciono aquí es porque esta semana, esta misma noche, empieza a emitirse en AXN, coincidiendo con el rodaje de una segunda temporada que, espero, hará menos frustrante el final de la primera. El guionista es Allan Cubitt, conocido en esta casa por haber escrito un Principal sospechoso y la película Sherlock Holmes y el caso de la media de seda. Es tan buena que se merecería una entrada entera de este blog. O un libro. Igual cuando vea la segunda temporada...
En unos días más pilotos.
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